Cáncer de cuello uterino (cervical)

El cáncer de cuello uterino o cáncer cervical se origina en las células que revisten el cuello uterino, la parte inferior del útero (matriz). El cuello uterino conecta el cuerpo del útero (la parte superior donde se desarrolla el feto) con la vagina (el canal por donde nace el bebé). El cáncer se origina cuando las células comienzan a crecer sin control. Si desea más información sobre el origen y la propagación de los cánceres, consulte ¿Qué es el cáncer?

El cuello uterino está compuesto por dos partes y está cubierto con dos tipos diferentes de células.

  • El endocérvix es la abertura del cuello uterino que lleva hasta el útero, y que está cubierto de células glandulares.
  • El exocérvix (o ectocérvix) es la parte externa del cuello uterino que un médico puede observar durante un examen con espéculo (prueba del Papanicolau), y que está cubierto de células escamosas. 

El punto en el que estos dos tipos de células se encuentran en el cuello uterino se llama zona de transformación. La ubicación exacta de la zona de transformación cambia a medida que usted envejece y si da a luz. La mayoría de los cánceres de cuello uterino (cervicales) se originan en las células de la zona de transformación.​

illustration showing the fallopian tubes, ovaries, body of uterus, vagina, exocervix, cervix and endocervix

Precánceres de cuello uterino

Las células de la zona de transformación no se hacen cancerosas repentinamente, sino que primero las células normales del cuello uterino van desarrollando gradualmente cambios anormales que son llamados cambios precancerosos. Los doctores usan varios términos para describir estos cambios precancerosos, incluyendo neoplasia intraepitelial cervical (CIN), lesión intraepitelial escamosa (SIL) y displasia.

Cuando los precánceres se revisan en el laboratorio, se clasifican en una escala de 1 a 3 en función de la cantidad de tejido del cuello uterino (cervical) que se ve anormal.

  • En la CIN1 (también llamada displasia leve o SIL de bajo grado), no hay mucho tejido que se vea anormal, y se considera el precáncer de cuello uterino menos grave.
  • En la CIN2 o CIN3 (también llamada displasia moderada/grave o SIL de alto grado) hay más tejido que se ve anormal; SIL de alto grado es el precáncer más grave.

Aunque los cánceres del cuello uterino (cervicales) se originan de células con cambios precancerosos (precánceres), sólo algunas de las mujeres con cambios precancerosos de cuello uterino padecerán cáncer. En la mayoría de las mujeres, las células precancerosas desaparecerán sin tratamiento alguno. Sin embargo, en algunas mujeres los precánceres se convierten en cánceres verdaderos (invasivos). El tratamiento de los precánceres de cuello uterino puede prevenir casi todos los cánceres.

El objetivo de hacer las pruebas para la detección del cáncer de cuello uterino es encontrar precáncer y cáncer en etapa temprana cuando es más tratable y curable. Hacer las pruebas de detección programadas de rutina puede ayudar a salvar vidas al prevenir el cáncer de cuello uterino. Estas pruebas se conforman por la prueba del VPH y la prueba de Papanicolaou. Los cambios precancerosos se pueden detectar mediante la prueba de Papanicolaou y se pueden tratar para prevenir el desarrollo de cáncer. La prueba de VPH busca la infección con los tipos de VPH de alto riesgo por ser más propensos de evolucionar a precáncer y cáncer de cuello uterino. No hay tratamiento contra la infección con el VPH, pero una vacuna puede ser útil en prevenir la infección. 

Refiérase a la sección ¿Se puede prevenir el cáncer del cuello uterino? Los tipos específicos de tratamiento para los casos en que se obtengan resultados con anomalías en las pruebas de detección se detalla  Evaluación de los resultados anormales de la prueba de Papanicolaou.

Tipos de cáncer de cuello uterino (cervical)

Los cánceres de cuello uterino y los precánceres se clasifican según el aspecto que presentan al observarlos con un microscopio en el laboratorio. Los dos tipos más comunes de cánceres de cuello uterino son el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma.

  • La mayoría (9 de 10 casos) de los cánceres de cuello uterino son carcinomas de células escamosas. Estos cánceres se desarrollan a partir de células en el exocérvix. Los carcinomas de células escamosas se originan con mayor frecuencia en la zona de transformación (donde el exocérvix se une al endocérvix).
  • La mayoría de los otros cánceres cervicales son adenocarcinomas que se originan de células glandulares. El adenocarcinoma cervical se origina en las células de las glándulas productoras de mucosidad del endocérvix.
  • El cáncer de cuello uterino que tiene características tanto de los carcinomas de células escamosas como de los adenocarcinomas es menos común. Estos tumores se llaman carcinomas adenoescamosos o carcinomas mixtos.

Aunque casi todos los cánceres de cuello uterino son carcinomas de células escamosas o adenocarcinomas, otros tipos de cáncer también se pueden desarrollar en el cuello uterino. Estos otros tipos, como melanoma, sarcoma y linfoma, ocurren con más frecuencia en otras partes del cuerpo.

Solamente los tipos más comunes de cáncer de cuello uterino se presentan en este artículo.

Cirugía para el cáncer de cuello uterino

Muchas mujeres con cáncer de cuello uterino tendrán que someterse a algún tipo de cirugía. La cirugía se puede usar para ayudar a:

  • Diagnosticar el cáncer de cuello uterino
  • Determinar cuán lejos se ha propagado el cáncer
  • Tratar el cáncer (especialmente para los cánceres en sus comienzos)

Cirugía para precáncer de cuello uterino

Se pueden utilizar dos tipos de procedimientos para tratar los precánceres del cuello uterino:

  • La ablación destruye el tejido cervical con temperaturas frías o con un láser en lugar de extirparlo.
  • La cirugía por escisión (conización) corta y extirpa el precáncer.   

Criocirugía

Una criocirugía es un tipo de ablación en la que una sonda de metal muy fría se coloca directamente en el cuello uterino. Esto destruye las células anormales mediante congelación. Se utiliza para tratar la neoplasia intraepitelial cervical (CIN). Esto se puede hacer en un consultorio médico o en una clínica. Después de la criocirugía, usted puede presentar una secreción acuosa de color café durante algunas semanas. 

Ablación con láser

En la ablación láser se dirige un rayo láser a través de la vagina para vaporizar (quemar) células anormales. Este procedimiento se puede hacer en el consultorio de un médico bajo anestesia local (medicamento para no sentir) o en el quirófano con anestesia general, ya que puede causar más molestias que la crioterapia. Se utiliza también para tratar la neoplasia intraepitelial cervical (CIN).

Conización

Otra forma de tratar la neoplasia intraepitelial cervical (CIN) es con cirugía por escisión llamada conización. El doctor extrae del cuello uterino un fragmento de tejido en forma de cono. El tejido que se extirpa en el cono incluye la zona de transformación, donde hay más probabilidad de que los cánceres y los precánceres se originen. Una biopsia de cono se utiliza no sólo para diagnosticar cáncer y precáncer. También se puede usar como tratamiento, ya que a veces se pueden extirpar por completo los precánceres, así como tumores cancerosos en etapas muy tempranas.

El procedimiento se puede administrar de diferentes maneras utilizando:

  • Una cuchilla quirúrgica (biopsia de cono con bisturí frío)
  • Un rayo láser (conización láser)
  • Un alambre delgado calentado mediante electricidad (procedimiento de escisión electroquirúrgica con asa , LEEP o LEETZ).

Cirugía para el cáncer de cuello uterino invasivo

Los procedimientos para tratar el cáncer de cuello uterino invasivo son:

  • Histerectomía (simple o radical)
  • Cervicectomía

Histerectomía simple

Esta cirugía se hace para extirpar el útero (tanto el cuerpo del útero como el cuello uterino), pero no las estructuras próximas al útero (parametrio y ligamentos uterosacros). No se extirpan la vagina ni los ganglios linfáticos de la pelvis. Los ovarios generalmente se dejan en su lugar a menos que haya otra razón para extirparlos.

La histerectomía simple se puede utilizar para tratar ciertos tipos de CIN grave o ciertos tipos de cáncer de cuello uterino en etapas muy iniciales.

Existen diferentes maneras de hacer una histerectomía:

  • Histerectomía abdominal: el útero se extirpa a través de una pequeña incisión quirúrgica que se hace en la parte frontal del abdomen.
  • Histerectomía vaginal: el útero se extirpa a través de la vagina.
  • Histerectomía laparoscópica: el útero se extirpa mediante laparoscopia. Primero se inserta un tubo delgado con una cámara de video diminuta en la punta (el laparoscopio) en una o más pequeñas incisiones hechas en la pared abdominal para observar el interior del vientre y la pelvis. Algunos instrumentos pequeños se pueden controlar a través del tubo(s), de modo que el cirujano pueda hacer cortes alrededor del útero sin hacer una incisión grande en el abdomen. El útero entonces se extrae a través de un corte en la vagina.
  • Cirugía asistida por robot: en este método, la laparoscopia se realiza con herramientas especiales conectadas a brazos robóticos que son controlados por el médico para ayudar a realizar una cirugía precisa.

Para todas estas operaciones se usa anestesia general.

Para una histerectomía vaginal o laparoscópica, la hospitalización es generalmente de 1 a 2 días, y la recuperación demora de 2 a 3 semanas. Para una histerectomía abdominal se requiere generalmente de 3 a 5 días de hospitalización, y la recuperación completa toma alrededor de 4 a 6 semanas.

Posibles efectos secundarios: cualquier tipo de histerectomía causa esterilidad (incapacidad para tener hijos). Normalmente no hay complicaciones, pero pudiera presentarse sangrado, infección o daños a los sistemas urinario o intestinal, como la vejiga o el colon.

La histerectomía no cambia la capacidad en una mujer de sentir placer sexual. Una mujer no necesita un útero o cuello uterino para alcanzar un orgasmo. El área alrededor del clítoris y la membrana que recubre la vagina permanecen tan sensitivas (igual de sensibles) como antes de una histerectomía. Para más información sobre cómo manejar los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer de cuello uterino, consulte El sexo y la mujer con cáncer.

Histerectomía radical

Para esta operación, el cirujano extirpa el útero junto con los tejidos contiguos al útero (el parametrio y los ligamentos uterosacros), el cuello uterino, así como la parte superior (alrededor de una pulgada [2-3cm]) de la vagina adyacente al cuello uterino. Los ovarios no se extirpan a no ser que haya otra razón médica que lo requiera. En la histerectomía radical se extirpa más tejido que en la histerectomía simple, por lo que la estadía en el hospital puede ser más prolongada. En ese momento,  se extirparán también algunos ganglios linfáticos para saber si tienen cáncer.  

Esta cirugía generalmente se realiza a través de una gran incisión abdominal (también conocida como cirugía abierta). A menudo, también se extirpan algunos ganglios linfáticos pélvicos. (Este procedimiento, conocido como disección de ganglios linfáticos, se discute más adelante en esta sección).

También se puede hacer una histerectomía radical mediante laparoscopia o con asistencia de robots. (Consulte la sección Histerectomía simple para una descripción de la laparoscopia). Estas técnicas también se conocen como cirugía mínimamente invasiva. La cirugía laparoscópica (o robótica) puede que cause menos dolor, menos pérdida de sangre durante la operación, y una hospitalización más corta en comparación con la cirugía abierta. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que estudios recientes han demostrado que las mujeres que se someten a histerectomías radicales mínimamente invasivas para el cáncer de cuello uterino tienen una mayor probabilidad de que el cáncer regrese y un mayor riesgo de morir por cáncer que las mujeres que son operadas a través de una incisión abdominal (cirugía abierta). En la mayoría de los casos, el tipo preferido de cirugía es una histerectomía radical a través de un corte abdominal. La cirugía laparoscópica puede ser todavía una opción para un pequeño grupo específico de mujeres con cáncer en sus comienzos, pero usted debe discutir detenidamente sus opciones con su médico.

Una histerectomía radical modificada es similar a una histerectomía radical, pero en este tipo de cirugía no se extirpan la mayor parte de la vagina y los tejidos adyacentes al útero (el parametrio y los ligamentos  uterosacros), y de igual manera los ganglios linfáticos generalmente no se extirpan.

Posibles efectos secundarios: debido a que se extirpa el útero, esta cirugía ocasiona infertilidad. Después de esta operación, algunas mujeres presentan problemas al vaciar sus vejigas porque se remueven algunos de los nervios que conducen a la vejiga. Puede que estas mujeres necesiten un catéter por un tiempo. Normalmente no hay complicaciones, pero pudiera presentarse sangrado, infección, o daños a los sistemas urinario e intestinal como la vejiga o el colon.

La extirpación de algunos de los ganglios linfáticos para detectar cáncer a veces puede provocar linfedema (hinchazón de las piernas). Esto no es común, pero puede ocurrir después de la cirugía y se puede tratar con diferentes métodos.

La histerectomía radical no cambia la capacidad de una mujer de sentir placer sexual. Aunque se acorta la vagina, el área alrededor del clítoris y la membrana que recubre la vagina permanecen tan sensitivas (igual de sensibles) como antes. Una mujer no necesita un útero o cuello uterino para alcanzar un orgasmo. Cuando el cáncer ha causado dolor o sangrado con la relación sexual, la histerectomía puede en realidad mejorar la vida sexual de una mujer al eliminar estos síntomas. Para más información sobre cómo manejar los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer de cuello uterino, consulte El sexo y la mujer con cáncer.

Cervicectomía

Una cervicectomía radical permite a las mujeres ser tratadas sin perder la capacidad de tener hijos. La operación se realiza a través de la vagina o el abdomen, y a veces se hace mediante laparoscopia.

En este procedimiento se extirpa el cuello uterino y la parte superior de la vagina, pero no el cuerpo del útero. Luego, el cirujano coloca una sutura «en bolsa de tabaco» (cerclaje) dentro de la cavidad uterina para mantener la abertura del útero cerrada, como estaría  normalmente el cuello uterino.

radical trachelectomy Spanish

También se extirpan los ganglios linfáticos cercanos mediante una laparoscopia, lo que puede requerir otra incisión (corte). Esta operación se hace a través de la vagina o del abdomen.

Después de la cervicectomía, algunas mujeres pueden llevar a término un embarazo y dar a luz un bebé saludable por cesárea, aunque las mujeres que se han sometido a esta cirugía pueden tener un mayor riesgo de aborto espontáneo.

Exenteración pélvica

Esta operación se realiza en casos muy específicos de cáncer de cuello uterino recurrente. En esta cirugía, se extirpan todos los mismos órganos y tejidos que en la histerectomía radical con disección de los ganglios linfáticos pélvicos. (La disección de ganglios linfáticos se discute en la próxima sección). Además, se pueden extirpar la vejiga, la vagina, el recto y también parte del colon, dependiendo del lugar hacia donde se propagó el cáncer.

Si se le extirpa la vejiga, necesitará otra manera de almacenar y eliminar la orina. Esto por lo general incluye usar un pedazo corto de intestino para que funcione como una vejiga nueva. La nueva vejiga se puede conectar a la pared abdominal para drenar periódicamente la orina cuando la paciente coloque un catéter en una urostomía (una pequeña abertura). Se puede también drenar continuamente la orina en una bolsa plástica adherida en la parte delantera del abdomen. Para más información, consulte Guía de urostomía.

Si se extirpa el recto y parte del colon, se necesita crear una vía nueva para eliminar el desecho sólido. Esto se hace conectando el intestino restante a la pared abdominal de manera que la materia fecal pueda pasar a través de una pequeña abertura (estoma) a una bolsa plástica pequeña colocada en la parte delantera del abdomen (puede encontrar más información sobre las colostomías en Guía de colostomía). En algunos casos, puede ser posible extirpar la parte cancerosa del colon (próxima al cuello uterino) y volver a conectar los extremos del colon, de manera que no se necesiten bolsas o aditamentos externos.

Si se extirpa la vagina, se puede hacer quirúrgicamente una nueva vagina con la piel, el tejido intestinal o por medio de injertos de músculo y piel (miocutáneos).

Efecto de la exenteración pélvica en la sexualidad

La recuperación de una exenteración pélvica total toma mucho tiempo. La mayoría de las mujeres no comienza a sentirse como antes  sino hasta alrededor de 6 meses después de la cirugía. Algunas dicen que toma entre un año o dos ajustarse completamente.

A pesar de esto, estas mujeres pueden llevar vidas felices y productivas. Con práctica, también pueden experimentar deseo sexual, placer y orgasmos.

Para más información sobre cómo manejar los efectos secundarios sexuales del tratamiento del cáncer de cuello uterino, consulte El sexo y la mujer con cáncer.

Cirugía para extirpar ganglios linfáticos adyacentes

Muestras de ganglios linfáticos paraaórticos

Por lo general, durante la cirugía para una histerectomía radical, se extirpan los ganglios linfáticos próximos a la aorta (la arteria grande del abdomen).  A este procedimiento se le llama toma de muestras de ganglios linfáticos paraaórticos.  Los ganglios linfáticos se pueden enviar al laboratorio durante la operación para realizar pruebas rápidas.  Si los ganglios linfáticos paraaórticos muestran cáncer, la cirugía puede interrumpirse y administrarse radioterapia y quimioterapia en su lugar.  Si los ganglios linfáticos no muestran cáncer, generalmente se extirpan los ganglios linfáticos pélvicos (ver más adelante) y se completa la histerectomía radical.  Cualquier tejido extirpado durante la operación se examina para ver si el cáncer se ha propagado allí. Si es así, se puede recomendar radioterapia con o sin quimioterapia.

Disección de los ganglios linfáticos pélvicos

El cáncer que se origina en el cuello uterino puede propagarse a los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario que tienen forma de fríjol) en la pelvis. Para saber si hay propagación a los ganglios linfáticos, el cirujano puede extirpar algunos de estos ganglios. Este procedimiento se conoce como disección de ganglios linfáticos pélvicos o muestreo de ganglios linfáticos. Se realiza al mismo tiempo que se hace la histerectomía o la cervicectomía.

La extirpación de ganglios linfáticos puede derivar en problemas con el drenaje de líquido en las piernas. Esto puede causar hinchazón severa en las piernas, una afección llamada linfedema.

Mapeo y biopsia de ganglio linfático centinela

El mapeo y la biopsia de ganglio linfático centinela es un procedimiento que permite al cirujano encontrar y extirpar solo el ganglio(s) a donde el cáncer probablemente se extendería primero.  Para hacer esto, el cirujano inyecta una sustancia radioactiva y/o un colorante azul en el cuello uterino al principio de la cirugía.  Los vasos linfáticos llevarán estas sustancias por la misma vía que el cáncer probablemente va a tomar. El ganglio centinela será aquel ganglio linfático al que primero llegue el colorante o la sustancia radiactiva. Extraer solo uno o algunos ganglios linfáticos disminuye el riesgo de efectos secundarios de la cirugía, como hinchazón de pierna, lo que también se conoce como linfedema.

Después de inyectar la sustancia, el ganglio(s) centinela(s) se puede encontrar mediante el uso de una máquina especial para detectar radiactividad en los ganglios o mediante la identificación de los ganglios que se tornaron azules. A menudo se usan ambos métodos para hacer una revisión. El cirujano entonces extrae los ganglios que contienen el tinte o la radioactividad. 

Se puede considerar el mapeo de ganglio linfático centinela para ciertos casos de cáncer cervical en etapa I.  Se utiliza mejor para tumores que miden menos de 2 cm. Si el cirujano está planificando biopsias de ganglio linfático centinela, debe consultarle si este procedimiento es adecuado para usted.

Incluso si el mapeo de ganglio linfático centinela no muestra ningún ganglio linfático que requiera biopsia, lo más probable es que el cirujano todavía extirpará los ganglios linfáticos en ese lado de la pelvis para asegurarse de no pasar por alto el cáncer. Además, cualquier ganglio linfático agrandado o sospechoso debe ser removido en el momento de la cirugía, incluso si no se mapean con tinte.

Opciones de tratamiento para el cáncer de cuello uterino según la etapa

La etapa (estadio) en que se encuentra el cáncer cervical es el factor más importante al elegir un tratamiento. Sin embargo, otros factores también pueden afectar sus opciones de tratamiento, incluyendo la localización exacta del cáncer en el cuello uterino, el tipo de cáncer (de células escamosas o adenocarcinoma), su edad, su estado de salud general, y si desea tener hijos.

Etapa IA1

El tratamiento para esta etapa depende de si usted quiere tener hijos (fertilidad) y si el cáncer ha crecido hacia los vasos sanguíneos o los vasos linfáticos (invasión linfovascular).

Opciones de tratamiento para las mujeres que desean conservar la fertilidad

Una biopsia de cono es el procedimiento preferido para las mujeres que desean tener hijos después de tratar el cáncer.

  • Si los bordes del cono no contienen células cancerosas (llamados márgenes negativos), la mujer puede estar bajo observación minuciosa sin tratamiento adicional siempre y cuando el cáncer no regrese.
  • Si los márgenes de la biopsia de cono tienen células cancerosas (llamados márgenes positivos), entonces es posible que algo de cáncer haya quedado. Esto puede ser tratado con una biopsia de cono repetida o una cervicectomía (traquelectomía) radical.
  • Si el cáncer ha crecido en los vasos sanguíneos o linfáticos, una opción de tratamiento es una biopsia de cono (con márgenes negativos) con la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos. Otra opción es una cervicectomía radical junto con la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos

Opciones de tratamiento para las mujeres que no desean conservar la fertilidad

  • Una histerectomía simple puede ser una opción si el cáncer no muestra invasión linfovascular (no ha crecido en los vasos sanguíneos o linfáticos) y los bordes de la biopsia no tienen células cancerosas. Si los bordes de la biopsia tienen células cancerosas, una biopsia de cono repetida o una histerectomía radical con extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos podrían ser una opción.
  • Si el cáncer ha invadido a los vasos sanguíneos o linfáticos, es posible que necesite someterse a una histerectomía radical junto con la extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos. A veces, la cirugía no se realiza y se utiliza radioterapia con rayo externo en la pelvis seguida de braquiterapia.

Si ninguno de los ganglios linfáticos tiene cáncer, la radiación se puede seguir considerando como una opción aún si el tumor es grande, si el tumor ha crecido hacia los vasos sanguíneos o linfáticos, o si el tumor está invadiendo el tejido conectivo circundante que sirve de apoyo a órganos como el útero, la vejiga, la vagina (el estroma).

Por lo general se recomienda radioterapia con rayo externo y quimioterapia si el cáncer se ha propagado a los tejidos adyacentes al útero (parametrio) o a cualquier ganglio linfático, o si el tejido extirpado tiene márgenes positivos. El médico también puede recomendar braquiterapia después de haber recibido quimioterapia y radiación combinada.

Etapa IA2

El tratamiento para esta etapa depende en parte de si usted quiere mantener su capacidad de tener hijos (fertilidad).

Opciones de tratamiento para las mujeres que desean conservar la fertilidad

  • Biopsia de cono (conización) con extirpación de los ganglios linfáticos pélvicos (disección de los ganglios linfáticos de la pelvis).
  • Cervicectomía (traquelectomía) radical con disección de los ganglios linfáticos de la pelvis

Opciones de tratamiento para las mujeres que no desean conservar la fertilidad

  • Radioterapia con rayo externo (EBRT) a la pelvis y braquiterapia
  • Histerectomía radical con extirpación de los ganglios linfáticos de la pelvis

Si ninguno de los ganglios linfáticos tiene células cancerosas, la radiación puede ser una opción aún si el tumor es grande, si el tumor ha crecido hacia los vasos sanguíneos o linfáticos, o si el tumor está invadiendo el tejido conectivo circundante que sirve de apoyo a órganos como el útero, la vejiga, la vagina (el estroma).

Por lo general se recomienda radioterapia con rayo externo y quimioterapia si el cáncer se ha propagado a los tejidos adyacentes al útero (parametrio) o a cualquier ganglio linfático, o si el tejido extirpado tiene márgenes positivos. Su médico también puede recomendar braquiterapia después de haber recibido la quimioterapia y la radiación combinada.

Etapas IB y IIA

Etapas IB1 y IB2

Opciones de tratamiento para las mujeres que desean conservar la fertilidad

  • Cervicectomía (traquelectomía) radical con disección de los ganglios linfáticos pélvicos y a veces extirpación de los ganglios linfáticos paraaórticos

Opciones de tratamiento para las mujeres que no desean conservar la fertilidad

  • La histerectomía radical con extirpación de ganglios linfáticos en la pelvis y algunos ganglios linfáticos del área paraaórtica. Si ninguno de los ganglios linfáticos tiene cáncer, la radiación se puede considerar como una opción aún si el tumor es grande, si el tumor ha crecido hacia los vasos sanguíneos o linfáticos, o si el tumor está invadiendo el tejido conectivo circundante que sirve de apoyo a órganos como el útero, la vejiga, la vagina (el estroma). Por lo general se recomienda radioterapia con rayo externo y quimioterapia si el cáncer se ha propagado a los tejidos próximos al útero (parametrio) o a cualquier ganglio linfático, o si el tejido extirpado tiene márgenes positivos. El médico también puede recomendar braquiterapia después de haber recibido la quimioterapia y la radiación combinada.
  • La radiación mediante la combinación de braquiterapia y radioterapia con rayo externo puede ser una opción si una mujer no está lo suficientemente saludable como para la cirugía o si ella decide que no quiere someterse a cirugía La quimioterapia (quimio) se puede administrar con radiación (quimiorradiación simultánea).

Etapa IIA1

Opciones de tratamiento

  • Histerectomía radical con disección de los ganglios linfáticos pélvicos y toma de muestras de los ganglios linfáticos paraaórticos: si se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos extraídos, o en los bordes del tejido extirpado (márgenes positivos), el tratamiento es cirugía seguida de radioterapia que se administra a menudo con quimio (quimiorradiación simultánea).
  • Radiación con o sin quimioterapia: La radioterapia incluye tanto radiación externa como braquiterapia. La quimioterapia puede ser cisplatino, carboplatino, o cisplatino con fluorouracilo. 

Etapas IB3 y IIA2

Opciones de tratamiento

  • Quimiorradiación: La quimioterapia puede ser cisplatino, carboplatino, o cisplatino con fluorouracilo. La radioterapia incluye tanto radiación externa como braquiterapia.
  • Histerectomía radical con disección de los ganglios linfáticos pélvicos y toma de muestras de los ganglios linfáticos paraaórticos: si se encuentran células cancerosas en los ganglios linfáticos extraídos, o en los bordes del tejido extirpado (márgenes positivos), el tratamiento es cirugía seguida de radioterapia que se administra a menudo con quimio (quimiorradiación simultánea).
  • Quimiorradiación seguida de una histerectomía

Etapas IIB, III, IVA

Opciones de tratamiento

Quimiorradiación: La quimioterapia puede ser cisplatino, carboplatino, o cisplatino con fluorouracilo. La radioterapia incluye tanto radiación externa como braquiterapia.

Etapa IVB

En esta etapa, el cáncer se ha propagado de la pelvis a otras partes del cuerpo. La etapa IVB del cáncer cervical generalmente no se considera curable. Las opciones de tratamiento incluyen radioterapia con o sin quimioterapia para tratar de desacelerar el crecimiento del cáncer o ayudar a aliviar los síntomas. La mayoría de los regímenes de quimioterapia convencionales incluyen un medicamento que contiene platino (cisplatino o carboplatino) junto con otro medicamento, como paclitaxel (Taxol), gemcitabina (Gemzar) o topotecán. El medicamento de terapia dirigida llamado bevacizumab (Avastin) junto con quimioterapia, o la inmunoterapia sola con pembrolizumab (Keytruda), el medicamento de terapia dirigida tisotumab vedotin-tfty (Tivdak), o pembrolizumab (Keytruda) junto con quimioterapia (ya sea con bevacizumab [Avastin]) también puede que sean una opción.

Se están llevando a cabo estudios clínicos para probar otras combinaciones de medicamentos quimioterapéuticos, así como algunos otros tratamientos experimentales.

Cáncer de cuello uterino recurrente

A un cáncer que regresa después del tratamiento se le llama cáncer recurrente. El cáncer puede reaparecer localmente (en o cerca de donde se originó, como el cuello uterino, el útero o los órganos pélvicos adyacentes) o puede regresar en áreas distantes (como en los pulmones o los huesos).

Si el cáncer ha reaparecido solo en el centro de la pelvis, una cirugía extensa (como la exenteración pélvica) puede ser una opción para algunas pacientes, y ofrece la mejor oportunidad para curar posiblemente el cáncer (aunque puede causar efectos secundarios importantes). La radioterapia (a veces administrada con quimioterapia), puede ser otra opción. De no ser así, la quimioterapia, la inmunoterapia o la terapia dirigida se pueden usar para desacelerar el crecimiento del cáncer o ayudar a aliviar síntomas, pero no se espera que curen el cáncer.

Independientemente del tipo de tratamiento que recomiende su médico, es importante que usted entienda el objetivo del tratamiento (ya sea tratar de curar el cáncer, controlar su crecimiento o aliviar los síntomas), así como sus posibles efectos secundarios y limitaciones. Por ejemplo, algunas veces la quimioterapia puede mejorar su calidad de vida, y otras veces la podría empeorar. Es necesario que discuta esto con sus doctores.

Actualmente se están llevando a cabo estudios clínicos para evaluar nuevos tratamientos que pudieran beneficiar a aquellas pacientes con recurrencia a distancia del cáncer de cuello uterino.

Cáncer de cuello uterino durante el embarazo

Pocos casos de cáncer de cuello uterino se detectan en mujeres embarazadas. La mayoría de estos (70%) son cánceres en etapa I. El plan de tratamiento durante el embarazo se determina por:

  • Tamaño del tumor
  • Si los ganglios linfáticos cercanos tienen cáncer
  • Cuán avanzado está el embarazo
  • El tipo específico de cáncer de cuello uterino

Si el cáncer se encuentra en una etapa muy temprana, como etapa IA, la mayoría de los doctores considera que es seguro continuar el embarazo y llevarlo a término, y recibir tratamiento varias semanas después del parto. Las opciones de cirugía después del parto para los cánceres en etapas tempranas incluyen una histerectomía, una cervicectomía (traquelectomía) radical o una biopsia de cono (conización).

Si el cáncer se encuentra en la etapa IB o mayor, entonces usted y su doctor deben tomar una decisión con respecto a si debe continuar el embarazo. Si la decisión fuera en sentido negativo, el tratamiento deberá consistir en histerectomía radical y/o radiación. A veces la quimioterapia puede administrarse durante el embarazo (en el segundo o el tercer trimestre) para reducir el tamaño del tumor.

Si deciden continuar el embarazo, la paciente deberá ser sometida a una cesárea, tan pronto como el bebé pueda sobrevivir fuera del vientre materno. Por lo general, los cánceres más avanzados deben ser tratados inmediatamente.

La información sobre los tratamientos que se incluye en este artículo no constituye una política oficial de la Sociedad Americana Contra El Cáncer y no tiene como objetivo ofrecer asesoramiento médico que remplace la experiencia y el juicio de su equipo de atención médica contra el cáncer. El objetivo de esta información es ayudar a que usted y su familia estén informados para tomar decisiones conjuntamente con su médico. Es posible que su médico tenga motivos para sugerir un plan de tratamiento distinto a estas opciones generales de tratamiento. No dude en hacer preguntas a su médico sobre sus opciones de tratamiento.

Escrito por: Equipo de redactores y equipo de editores médicos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer

Nuestro equipo está compuesto de médicos y enfermeras con postgrados y amplios conocimientos sobre el cáncer, al igual que de periodistas, editores y traductores con amplia experiencia en contenidos médicos.